viernes, 12 de enero de 2018

Nuevo año, ¿nuevas expectativas?

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Al llegar un nuevo año, lo normal es que todos nos propongamos nuevos objetivos a cumplir a lo largo de este, por lo que creamos ciertas expectativas. Lo mismo pasa con relación a la economía: se valora la situación y la perspectiva de la economía mundial para el año que está por venir. La ONU nos proporciona cierta información sobre estas expectativas económicas de 2018

La economía mundial se va fortaleciendo y mejorando a medida que se pasan los efectos de distintas crisis económicas, como la crisis financiera mundial de 2008, o diferentes eventos negativos. Este fortalecimiento permite centrarse en objetivos más a largo plazo y da margen a adoptar políticas que afronten el cambio climático y las desigualdades. Se puede, por tanto, observar un avance hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En 2017, el crecimiento económico mundial llegó a alcanzar el 3%, cifra que se prevé estable durante 2018 y también 2019. Podemos decir que este crecimiento es generalizado, ya que este ha sido mayor al del año anterior en dos tercios de los países del mundo.

No hay muchas expectativas respecto a los países exportadores de productos básicos y se observa principalmente un crecimiento de las economías desarrolladas, por lo que los beneficios económicos se están distribuyendo de una manera desigual entre los distintos países y regiones. En muchas partes del mundo aún no se ha conseguido observar un crecimiento notable de la economía.

Por otro lado, las condiciones para invertir han mejorado. El coste de financiación es bajo, se ve una menor debilidad en el sector bancario y hay mejores perspectivas respecto a la macroeconomía mundial. Esto ha incrementado la entrada de capital en los mercados, viéndose favorecida la actividad económica mundial. Sin embargo, este movimiento de inversiones podría verse paralizado por la incertidumbre que hay respecto a las políticas comerciales y afectado por el ajuste de los balances de los principales bancos centrales.

Cabe destacar que están aumentando las tendencias proteccionistas, lo que pone en peligro el comercio mundial. Si el mercado se vuelve cada vez más restrictivo y cerrado, las expectativas de crecimiento respecto al comercio disminuirán. Las tensiones geopolíticas son las causantes de esta incertidumbre, ya que serían la causa principal de la creación de barreras y represalias. La inversión está fuertemente relacionada al comercio, por lo que su situación también peligra.

Aunque, políticamente, se puedan prever progresos hacia el desarrollo sostenible, la situación no es tan sencilla. La desigualdad entre regiones dificulta y crea inquietudes sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, viéndose algunos países incluso afectados negativamente. En regiones como las de África Central o América Latina, entre otras, se prevén problemas respecto al crecimiento del PIB, ya que este será prácticamente inexistente. Para poder solucionar los problemas de los países afectados se debe intervenir en su política y no solamente en la economía.

A modo de resumen y conclusión, podríamos decir que las perspectivas económicas dependen casi al completo de las políticas comerciales, las cuales están sujetas cambios. Las condiciones financieras mundiales son bastante inestables. La incertidumbre política afecta negativamente a las perspectivas y expectativas referentes al comercio mundial y a la ayuda al desarrollo. El crecimiento del endeudamiento mundial también complica la situación. Por tanto, respecto a las expectativas para este 2018, lo que se observa es una preocupación. Aunque prevé un crecimiento del PIB mundial, no se puede asegurar la situación futura del comercio ni la de la economía los países menos desarrollados.

Para más información, tenemos disponible las perspectivas de la Economía Mundial del FMI.

Cristina Martínez 

jueves, 11 de enero de 2018

El efecto de la economía sumergida en España

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La economía sumergida está muy presente en nuestro país, de hecho España ocupa el tercer puesto en el podio de países con mayor economía sumergida en Europa, por detrás de Grecia e Italia. Pero, ¿qué es la economía sumergida? ¿Cómo afecta esta a nuestro país?

Podemos definir la economía sumergida como la suma de la economía informal y la economía ilegal. La economía informa, también llamada irregular, es una actividad económica legal aunque oculta a efectos registrales por razones de elusión fiscal o de control administrativo. La economía ilegal, por contra, lo es por su propia naturaleza (como el tráfico de drogas). Ambas actividades permiten la acumulación de dinero negro que posteriormente tiene que ser lavado.

El Consejo General de Economistas Asesores Fiscales Reaf-Regaf calcula que Hacienda deja de recaudar 26.000 millones de euros al año por el fraude fiscal sobre una economía sumergida de cerca de 168.000 millones

Los economistas cifran que se podría haber recaudado el año pasado más de 26 millones de euros en tasas fiscales. Según Valentín Pich, Presidente del Consejo General de Economistas, en el fraude fiscal inciden aspectos inmateriales, como la educación de la ciudadanía, la eficiencia en el gasto o el ejemplo de los responsables políticos. También otros aspectos más tangibles como la fortaleza de las agencias tributarias, las consecuencias de las comprobaciones administrativas o de la regularización para declaraciones fuera de plazo.

 Tras conocer estos datos, el Consejo General de Economistas Asesores Fiscales Reaf-Regaf propuso 20 medidas para combatir la economía sumergida. Entre ellas caben a destacar las siguientes:
  • Mejorar el tratamiento en los medios de comunicación de las noticias fiscales y de la lucha contra el fraude, intentando huir del sensacionalismo y profundizar en el análisis de los temas.
  •  Facilitar la regulación tributaria por los contribuyentes, con unos costes sensiblemente inferiores a los de la regularización por la Administración, y dando facilidades para el pago.
  • Intensificar las actuaciones especiales en actividades de economía sumergida o de fraude elevado con auxilio judicial en su caso.
Pese a que la economía sumergida en España se ha reducido en más de un 15% en estos últimos años, habrá cierto porcentaje que será muy difícil reducir ya que son las actividades ilegales. Estas no regularizarán su situación por el simple hecho de ser ilegal por lo que seguirán funcionando en B.

Dicho esto, la creación de empleo y la educación están jugando un papel muy importante en contra de dicha economía y esperemos a corto plazo desaparecer del ranking 3 de países con mayor economía sumergida de Europa.

Alejandro Ruiz